Es hacer uso privadamente de un bien común a favor de una o pocas personas.
Los bienes públicos como los parques , los sistemas de transporte, los hospitales, las bibliotecas, los colegios, pertenecen a todos los ciudadanos, por tanto, si alguien los daña somos afectados todos. Con el fin de que esos bienes públicos no se deterioren, quienes son elegidos por las personas para ser dirigentes, deben ser honrados, justos y solidarios, para que todos podamos tener una mejor calidad de vida.
Desde pequeños debemos aprender que lo que es de todos hay que respetarlo y que los bienes públicos son sagrados porque son de todos.
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